sábado, 12 de febrero de 2011

Crítica Persuasión

En ella nos presenta a Anne, hija de Sir Walter Elliot, hombre vanidoso y demasiado preocupado de las apariencias como para ver lo que sucede a su alrededor. Anne tiene dos hermanas, Elizabeth, mayor que ella pero aún hermosa y atractiva, de carácter idéntico a su padre, y Mary, menor y ya casada con Charles Musgrove. En medio de estas personas se encuentra Anne, cuya edad "adecuada" para contraer matrimonio ha pasado, de belleza y plenitud perdida. Varios años antes Anne conoció a un oficial de marina, Frederick Wentworth, pobre y sin ninguna perspectiva para que una familia como la de los Elliot accediese a un matrimonio con uno de sus miembros. Movida por la persuasión de Lady Russell, quien crió a Anne como una madre por la ausencia de la verdadera, Anne se ve obligada a negarse a su amor y enfrentar largos años de soledad en los cuales si bien va perdiendo tal vez la belleza crece su espíritu y su inteligencia, convirtiéndose en una mujer atractiva y bondadosa.
Sin embargo, la oscura suerte de Anne cambia cuando, después de todos esos años aparece nuevamente en su círculo social el ascendido a capitán Wentworth, enriquecido por la guerra y altamente atractivo. Aunque en un principio el resentimiento y el dolor del rechazo anterior mueven al hombre pronto el carácter de Anne lo cautivará de nuevo dándole a ambos una nueva oportunidad en la vida.
Una historia que habla sobre las segundas oportunidades y que nunca hay que rendirse por lo que uno quiere, nunca es tarde.

Como una joven se ve persuadida a rechazar al hombre que ama y que con los años carga con esa desdicha. Después de varios años el hombre vuelve rico y poderoso pero despechado y rechazado.
Anne tiene que ver como el hombre al que ama corteja a otra muchacha y a ella la ignora.
Esta novela es muy madura y representa todo lo opuesto escrito por Jane Austen. Una mujer ya mayor, solterona ya de por vida no tiene ninguna posibilidad de casarse, eso es lo que nos ha mostrando Jane A. en todas sus novelas, todas jóvenes y con caracteres muy variados, pero jóvenes, sin embargo, esta novela presenta a una mujer atormentada por la peor decisión que ha tomado en su vida, sin buscar la felicidad en otro matrimonio, castigándose a sí misma por dejarse persuadir y rechazar su propia felicidad. Y así, es como opina también Wentworth, cortejando a Eloisa Musgrove para poner celosa o simplemente para hacer daño a Anne por su rechazo, mostrándole que ahora es un hombre con riquezas que cualquier joven muchacha está más que dispuesta a casarse con él.
Es la novela más dulce que ha escrito Jane Austen, está claro que Frederick quiere Anne, tal y como la trata, osco pero dulce, sobre todo cuando Anne se va a Bath y Wentworth visita también esta ciudad solo para verla y estar con ella. Y esa carta, esa carta que le da a Anne en secreto delante de una habitación llena de conocidos de ambos. A Jane le encanta confesar los sentimientos de los protagonistas por carta, eso lo deja muy claro en esta obra, como también en Orgullo y Prejuicio, le gusta expresar los sentimientos de los personajes o arreglar una situación por mediación de las cartas. Consigue expresar los sentimientos más tiernos y dulces por la escritura. Esta declaración es de las más dulces en la bibliografía de esta gran autora, solo hay que leer la carta para que te llegue de lleno al corazón.

Otra obra maestra de esta autora, una obra que gracias a Dios terminó antes de su muerte en 1817 y que se publicó junto La abadía de Northanger(esta fue su primera novela y que no quisieron publicar) en 1818.

No hay comentarios:

Publicar un comentario